Queridos hermanos y hermanas, que la paz de Jesús el Divino Amigo de todos, os ilumine hoy y siempre, buenas tardes. La humanidad en la actualidad, avanza a pasos agigantados en la ciencia, en la tecnología, en las comunicaciones, mientras tanto, millones de almas sufren el hambre, el abandono de los gobiernos, de las religiones, de los políticos; el planeta Tierra, sigue sacudiéndose con los tsunamis, con los volcanes, con los terremotos, con los maremotos, con los tifones; purificando el ambiente físico y psíquico de la humanidad; mientras tanto, espiritualmente millones de almas, también, ignorantes de la verdad, se debaten en el odio, en la amargura, en la crítica destructiva y se mantienen en el ámbito de nuestro planeta Tierra, aparentemente desamparadas.
Mientras tanto Sociólogos, Psicólogos, Antropólogos, Teólogos, estudian las causas de las enfermedades psíquicas que no consiguen curar; los hospitales llenos de seres con enfermedades nuevas, producto de la carencia moral, producto de que el espíritu aun no aprendió el abecedario mínimo, para graduarse en las escalas de la espiritualidad mayor; vemos por doquier, gobiernos amenazándose, guerras sin límites, que pareciese que con el sólo disparo de un arma mortífera, podrían caer millones de seres como si fuesen pequeñas piedras botadas al charco. La humanidad, queridos amigos, atraviesa unos instantes de pruebas, de luchas y de expiaciones, para poder emerger y poder entonces avanzar al mundo nuevo de regeneración que todos anhelamos, pueda que muy pronto llegue con más entusiasmo.
Mientras tanto el Maestro Jesús, el conductor supremo que dirige nuestro planeta Tierra, está atento, sereno, vigilante de todas sus criaturas, porque Él sabe que cada sufrimiento, cada paisaje del ambiente psíquico y físico que está ocurriendo, hace parte del desarrollo y de la planeación moral y espiritual, para que el ser humano, entienda entonces a través del dolor la necesidad de auto realizarse, destinarse y de amarse; mientras tanto, Dios, la Doctrina Espiritista y el Deber que hay que cumplir, son los grandes olvidados aún todavía por la humanidad, a pesar de que el Maestro Jesús trajo su revelación, la Doctrina Espirita a través de Kardec, quien explicó esta revelación, trayendo el entendimiento a la humanidad, sin embargo, sus trabajadores, aquellos que desde el ayer, desde la espiritualidad rogaban, suplicaban que les diesen una oportunidad para pertenecer a las filas de la nueva revelación, en ese momento decididos, valientes, partieron con una tarea individual y colectiva, hacia nuestro planeta Tierra, para poder llevar entonces la promesa y el cumplimiento del Consolador Prometido; mientras que la humanidad se debatía entre la desesperación, la angustia, la rebeldía, y la transformación que Marcos en su capítulo XIII de la Biblia nos narró y en Apocalipsis Juan nos narró, de los acontecimientos que ocurrirían al final de los tiempos; millones de seres entre esos vosotros, suplicaron al Padre Eterno, la nueva oportunidad de redimir sus faltas, bajo una nueva doctrina que les alcanzaría sus espíritus y sus almas, para entonces recoger, recibir, ayudar y dar la mano a todo aquel que llegase a sus propias manos, y muchos de nosotros, incluyéndome a mí mismo, que participe del Movimiento Espirita organizado, no cumplimos a cabalidad, la noble tarea que el Divino Maestro nos ha encomendado.
Es por eso, que en el día de hoy, he pedido permiso a los directivos de esta Casa, para poder venirles a hablar un poco, de la tarea que en cada uno de vosotros existe, que en cada una de vuestras almas, que sufriendo desde el mundo espiritual, recuperados, tratados, adoctrinados, ayudados, entrenados y participando de las tareas durante muchos años, partieron hacia acá. Algunos con una mayor responsabilidad que otros, por los compromisos espirituales, pero también por la decisión, por el alcance espiritual, por su valor y por su coraje demostrado en el más allá; hacia ellos y hacia cada uno de vosotros os invitamos, en la noche de hoy a que analicéis con mayor certeza, la Doctrina Espiritista, especialmente El Evangelio Según El Espiritismo, en donde se encuentra allí plasmada, la invitación profética y la invitación espirita al trabajo, al trabajo redentor, de aquel que ha semejanza del Maestro Jesús de Nazaret, quien se crucificó por nosotros, también vosotros quisisteis crucificarse, trayendo entonces con vosotros, las dificultades del ayer, pero también la siembra del presente, en esta Buena Nueva que se llama Espiritismo y vemos entonces como trabajadores incansables del bien, trabajan, ayudan y sirven en casas como esta, que son puertos de avanzada, hacia la espiritualidad cercana, que acerca a millones de espíritus para ser atendidos, como cual clínica que abre sus puertas veinticuatro horas ante el necesitado que toca las puertas de sus puertas, pero también, muchos de vosotros, de los aquí presentes y de otros lugares, de otros Centros Espiritas, han abandonado la tarea, han dejado a un lado el llamado, que en algún momento aceptasteis, porque así voluntariamente lo quisisteis, para que entonces hicieran parte de las filas de la renuncia, del sacrificio abnegado a imagen del Maestro Jesús; por eso queridos hermanos es la hora del testimonio, del Testimonio para con Jesús, es la hora en la cual debéis pensar, si has llegado en la tarde de hoy a escuchar este mensaje, en los dos lados de la vida, que reflexionemos para poder entonces Trabajar Unidos, solamente al lado de Jesús, Unidos hacia Él, hacia aquellos que dirigen el Espiritismo como un verdadero Consolador, y pregúntese: ¿a cuántos hemos consolado?, a ¿cuántos llevamos en la práctica esta triada de Allan Kardec: Trabajo, Solidaridad y tolerancia?, ¿cuántos queridos hermanos hemos llevado el estandarte de Kardec, donde él nos invitaba al Amor, a Fuera de la Caridad no hay Salvación?, ¿cuántos de nosotros están aún indecisos, ante la tarea que Dios ha colocado en nuestras manos y guiándolos a una noble tarea en Casas Espiritas como esta?
Su Director podrá tener los defectos que vosotros queráis encontrar, más sin embargo, quisiéramos que muchos de vosotros, hicieran parte del trabajo que este hombre y muchos de los que están aquí presentes llevan a cabo, ¿cuántas veces la crítica entre vosotros o la calumnia, o el mal entendido, o la indisciplina, o la falta de importancia al escuchar a algún compañero decir una conferencia, en participar en un curso, en hacer parte del grupo mediúmnico, de los pases, de la atención fraterna, de las invitaciones que hace esta Casa Espirita al reentrenamiento, a la tarea que Dios y que ustedes voluntariamente aceptaron?
Por eso Queridos Hijos, el Espiritista, es aquel que no solamente aprende la doctrina espirita, no es solamente aquel que viene y asiste a una Casa Espirita, el Verdadero Espirita, es el Verdadero Cristiano, que es el verdadero trabajador de la última hora, es aquel que dona su tiempo, es aquel que dona sus oraciones, es aquel que da todos sus esfuerzos en beneficio de sí mismo y en beneficio de la humanidad que está a su alrededor.
Cuántos problemas a veces observamos en vuestros hogares, cuántas dificultades por la falta de comprensión, de diálogo, del verdadero amor y respeto en las cuatro paredes que cultivan, podrían ser estas cuatro paredes una choza o podría ser tal vez, una mansión de lujo, no importa, pero allí debe reinar el Amor, el Amor enseñado por el Espiritismo, el Amor enseñado sobre todo por el Maestro Jesús de Nazaret, y os vemos llenos a veces de dificultades, para poder resolver sus problemas y con mayor ahínco para poder resolver los problemas entonces de la Casa Espirita, ¿cómo poder resolver los retos de la Casa Espírita si aún todavía no hemos resuelto los nuestros?, a veces vemos la falta de interés, porque necesitamos del descanso, es cierto, que todos necesitamos descansar, pero cuando pasemos al mundo espiritual como yo pase, diré y os lo digo hoy, que me faltaron minutos, horas, que muchas veces desprecié los segundos importantes en mi vida, para poder trabajar más al lado de Jesús, y pudiese haber estado mejor, y entonces cuanto a veces me lamento porque: fui un crítico muchas veces de mis propios compañeros espiritas, fui un crítico del movimiento espirita, pero debí callar y trabajar más, más sin embargo, el amoroso amor de Joanna, me recibió en el mundo espiritual, para poder entonces, venir nuevamente a instituciones como estas, a deciros: ¡Ave Cristo, aquí estoy vivo, porque la vida continua, porque gracias Dios, me diste la Doctrina Espiritista!, por eso os vengo a decir, a suplicarles, arrodillado ante vosotros hermanos, que no dejéis pasar esta oportunidad grandiosa en vuestras almas, que los que están aquí reunidos, vean el esfuerzo que hicimos para poder traer algunos de vosotros, estaban pensando que tal vez no irían a llegar, porque no era necesario escuchar a este viejo, este viejo que en alguna oportunidad vino a esta casa, y que me llené de alegría, de esperanza y de luz, por ver a trabajadores fieles, en la tarea espirita; pero desde el lado de acá, cuanto veo yo, que cuanto se podría hacer de más, si cada uno de vosotros construyese de una forma armónica y desinteresada, donara un poco más de tiempo, de su salud, de su bienestar espiritual y material, para el beneficio y el engrandecimiento de esta Casa Espirita; de su Fundación a donde tuve la oportunidad de ir el sábado pasado, a ver allí la tarea grandiosa que se enciende y se ampara bajo la protección del Mundo Mayor y de nuestra querida hermana Laura.
Oh, Hermanos Espiritas del Presente, os ha llegado el momento, las trompetas se escuchan en los cuatro horizontes, vosotros sois los llamados y no otros, para que cojáis el azadón, para que cojáis entonces la pala y la pica y entonces aremos la tierra que está seca, la tierra que necesita del abono, de seres desinteresados como vosotros, yo os veo desde acá, seres nobles, humildes, nobles mujeres trabajadoras que pudiesen tener un poco más de tiempo y dedicarlo, para no pasar al lado de acá y decir ¡oh Dios mío, cuanto tiempo perdí, si yo hubiese entonces dedicado más tiempo a la tarea de mi propia redención, hubiese aportado hacia mí y hacia mi Casa Espirita que hoy anhelo!
Por eso queridos hermanos, esta casa que es un puesto de avanzada, es la Tercera Revelación, y queremos que ella sea, el ejemplo redimido de las prácticas de Jesús, de las prácticas amorosas, de las prácticas de Pedro y María, de la decisión de Pablo de Tarso, del cambio de María de Magdalena, ¿por qué vosotros no queridos hijos?, si estáis llamados para ser, yo os veo como columnas fuertes, que a veces se debilitan por el tiempo y el cansancio del tiempo, pero si vosotros centráis vuestros pensamientos en un sólo pensar, que es trabajar hacia Jesús, no habrán críticas, no habrán señalamientos y entonces traeremos con una mayor fuerza espiritual, la Doctrina Espirita a esta ciudad, y a los lugares donde a vosotros os inviten, porque allí llevarán el espiritismo, encendiéndolo en cada hogar, encendiendo células, acompañando instituciones que merecen también del acompañamiento de vosotros, que ya han pasado y han recorrido la tarea que ellos hasta ahora inician.
Os invito queridos amigos, a que os cojáis las manos espirituales al lado de vuestro espíritus guías en este momento aquí presentes, y os digáis aferrados a él, la promesa, recordando que hicisteis en el ayer, y recordando nuevamente en el presente a través de mi voz y a través de la facultad mediúmnica que me lo permite; queridos hijos de mi corazón, vengo de otras tierras, os he traído mi pensamiento en el día de hoy, traigo a vosotros, solamente mis manos, mi espíritu y mi ser, mi poca experiencia que abonó y que ayudó a decenas de centros espiritas, porque mi tarea estaba allí, no solamente en mi casa Joanna de Ángelis, sino también en las casa donde diferentes personas me invitaron y en cada hogar que llegaba, bendecía su casa, porque reconocía que el Maestro Jesús allí había colocado una nueva célula para traer la luz y la promesa tan anhelada, esperada por toda la humanidad.
Por eso, os invito a que no os desaniméis nunca, así lleguen las pruebas, así lleguen las enfermedades; yo tuve muchas veces que estar internado en las clínicas, estuve al borde de la muerte, pero Dios siempre y el Maestro Jesús me mantuvo firme para volver nuevamente a entonar la Doctrina Espiritista por doquier, os invito mis amigos, mis compañeros de trabajo y de lucha, que os acojáis nuevamente a la doctrina de los espíritus, para que vosotros entonces llevéis a millones de almas necesitadas, que hoy se ven en los niños, en las familias, pero podéis verlas entonces trasformadas en miles de personas y generaciones que pasarán por esta casa, para que ella siga siendo el portal, no solamente de avanzada, sino el portal de primera instancia de los Espíritus Amigos y protectores del Espiritismo en nuestra Patria Colombiana.
Agradezco infinitamente, a aquellos que en el ayer me invitaron, a Colombia que está aquí presente con nosotros, a su querido esposo, que sacrificando su tiempo y su dinero pudieron traer a este viejo amigo a estas tierras, que tengo mis relaciones desde el ayer con ellas, y os agradezco como en la noche de hoy, tener la paciencia para escucharme y para que ojala, se analice el mensaje que os he traído con amor, con dulzura; perdónenme si mi palabra os ha ofendido, pero vengo sencillamente a deciros la experiencia que yo tuve y la gratitud que también tengo, para con todos aquellos que en algún momento abrieron las puertas de sus casas espiritas hasta hoy.
Mis queridos hermanos, amigos y compañeros de trabajo, os invitamos finalmente a la reconciliación, al perdón de las ofensas, al amor, al amor tan hermoso y tan bello que nos trae el Maestro Divino Jesús de Nazaret, porque sólo en ese amor está la solución a todos y cada uno de los intrincados problemas que padece la sociedad actual, la humanidad de este tercer milenio, mis queridos hijos, con mucha paz y con mucho amor me despido, Juan Antonio Durante en la tarde de hoy con vosotros. Buenas tardes.
Bibliográfia
Boletín Informativo N° 81 Mes de Enero - Marzo 2015 Asociacion Espírita Tercera Revelación.